Mantenemos el espíritu marcial realizando clases de intercambio en forma regular con otras artes marciales (Karate Kyokushin, Kali filipino y otras) que nos sirve para perder el miedo al contacto y buscar una respuesta desde el Aikido a estas técnicas
Muchas escuelas de Aikido a traves de los años han perdido la esencia del Arte Marcial, en algunos casos desdibujando las tecnicas al nivel de una coreografía, donde lo importante ha llegado a ser lo vistoso de las piruetas gimnásticas de los atacantes. En nuestra escuela recuperamos esta parte marcial, perfeccionando los ataques para mejorar las técnicas.